martes, 29 de septiembre de 2015

18 WWoofing con Setsu-san y Kei-san en Hiyoshi Town, Japón

No se por donde partir a escribir esta experiencia, fue tanto lo que viví que me esta costando ordenar esta nube de sensaciones y vivencias! Veamos..

Parti a la granja donde haría mi primer wwoofing en Nadan town a 1 hora de la cuidad de Kioto.


Los dueños de casa eran un matrimonio de 70 y 69 años llamados Kei-San y Setsu-san. Se dedicaron a los negocios en la industria de la moda hasta los 50 años, momento en el que decidieron cambiar su estilo de vida y irse a vivir al campo, él se convirtió en monje y ella se dedicaba a hacer artesanías de mimbre. 

Kei-san y Setsu-san 20 años atras
Unos años después empezaron con un pequeño huerto para sus vegetales y luego a cultivar arroz y ajo 100% orgánicos para la venta.
También se pusieron con una Gesthouse, ofrecen una especie de retiro para vivir la experiencia del campo, los japoneses pagan para pasar una o dos noches, comer comida tradicional japonesa y alejarse de la ciudad. Aparte de todo esto llevan 11 años haciendo wwoofing, los wwoofers son la única ayuda que tienen.
Desde que comenzaron con estos dos últimos sistemas han recibido a mas de 700 guests y mas de 500 wwoofers, yo fui wwoofer numero 566. De hecho llevan un registro de todos los que han venido!

                         
                          
Apenas llegue me recibieron con una gran sonrisa, era solo ellos y yo. Kei-san me explico toda su historia, pero no en un ingles fluido, no.  Él dominaba unas 20 palabras de ingles y ella unas 5, a si que la conversación era con gestos, dibujos, caras, unas palabras en ingles y muchas en japonés! Ambos, habían desarrollado unas habilidades comunicacionales excepcionales,  les entendía súper bien pese a que no hablábamos el mismo idioma. Bueno después de todo ya habían hecho esto 566 veces antes, pero aun así me hicieron sentir súper especial, como si fuese la primera vez que recibían a alguien. Cuando me fui me sentía con doctorado en el lenguaje de las señas en japonés. 

He aquí el horario durante mi estadia; prepárense..


07:00 - 07:30
Limpiar  mi baño y alimentar a las gallinas
07:30 - 08:00
Ayudar a preparar el desayuno
08:00 - 08:30
Desayunar y limpiar el desayuno
08:30 - 12:00
Trabajo de mañana (30 minutos de break a las 10:00)
12:00 - 12:30
Ayudar a cocinar el almuerzo
12:30 - 13:30
Almorzar y ayudar a limpiar el almuerzo
13:30 - 17:00
Trabajo de tarde (30 minutos de break a las 15:00)
17:00 - 18:00
Ducharse y tiempo libre
18:00 - 20:00
Ayudar a preparar la comida, comer y ayudar a limpiar

En teoría eran solo 6 horas de trabajo al día, y en estricto rigor lo eran, pero tenían el día completo organizado! La ayuda no era opcional.
Pese a ser súper intenso, no me sentía abusada ya que ellos hacían lo mismo.

Me toco hacer todo tipo de trabajos; plantar ajo, separar granos de arroz, podar arbustos, amasar pan, freír galletas de arroz, poner aislante bajo el suelo de tatami, literalmente de todo. El primer día me pusieron a plantar ajos, debo admitir de después de estar unas horas al sol plantando los ajos me preguntaba a mi misma por que me estaba sometiendo a eso voluntariamente!! Jajajaj aquí una foto de aquel momento;

                       
Luego cuando ayudaba a Setsu-san a preparar la comida, sentía que de todas maneras vale la pena el sacrificio de un poco de trabajo por compartir la rutina con ellos. (Aun así, ya al segundo día me di cuenta que no tengo ganas de hacer dos wwoofing seguidos, es muy intenso a si que cancele el segundo wwoofing que tenia después de este :D con uno es suficiente para tener el intercambio cultural intenso.)

                   

Al tercer día llego otro wwoofer, un australiano de 19 años, uuuuuu que bien se sintió su llegada, no me había dado cuenta pero poder volver a hablar fluidamente con alguien fue increíble! Ademas era un tipo super bueno, estaba terminando un viaje de 4 meses donde la mayoría del tiempo la paso en medio oriente, sus historias de viaje eran increíbles.

                   

Por lo menos le tengo que dedicar un párrafo a la comida, Setsu-san cocinaba increíble, cada comida era un festín! Pero eso era para todas las comidas!!! Desayuno, almuerzo y cena! Ella preparaba una sopa distinta para cada ocasión!! No se imaginan la cantidad de platos y cosas que usaba cada vez para cocinar, creo que nunca había lavado tantos platos en tan poco tiempo en mi vida! No se como pueden hacer esto todos los días! Y no era un show para mi, simplemente así era siempre.
Todas las veces nos sentábamos en la mesa primero había que servirle en unos platos mini a buda y llevárselos al altar, luego podíamos servirnos nosotros. Antes de cada comida había que decir: Itakadimas…. y al terminar de comer Gotisosamadeshitaaa… a kei-san le encantaba enseñarme todas las palabras que podía. Logro despertar en mi un real interés por aprender japones! Bueno.. algún dia.

                     
                     
No tenia idea, pero kei-san y Setsu-san llevan casi 20 años vendiendo sus distintos productos en un mercado de kyoto que se celebra una vez al mes, y justo el día que me iba era ese día, por lo que los días anteriores me toco ayudar a la preparación de las cosas que vendían y después los pude acompañar a la feria a venderlos, fue increíble! En el puesto yo era una especie de animal exótico jajaj a todos los clientes les comentaban de mi, en japonés obviamente y yo tenia que sonreír jajajja.

                         
                         
                         

Fue una experiencia full intensa, desde que sonaba el despertador a las 6:30 am y me quería matar hasta las maravillosas cenas tratando de comunicarnos! Si tienen la oportunidad lo recomiendo absolutamente. Fue abrir una puerta para poder ver Japón con otros ojos. De todas maneras lo voy a tratar de repetir en los países que me gusten!

                        

                        

1 comentario:

  1. Que maravillosa experiencia. Va valer mucho en tus cuentos de la vida.

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