En
mis últimos días en Amsterdam empecé a buscar mi nuevo destino, la verdad me
puso bastante nerviosa, pero cada vez me esta empezando a gustar mas esta
libertad de no tener nada planeado. Después de hablar con varias personas me
decidí por antwerp, Bélgica, de hecho ya me estaba emocionando ese destino pero
había algo que no me dejaba agendar el alojamiento. Entonces en ese momento una
amiga de chile que vive en colonia (Alemania) vio mis fotos de Amsterdam en
Facebook y me invito a su casa. Viva el no tener nada agendado ni planificado!!,
cambie mi destino y compre un pasaje en bus a colonia.
A
los que pretenden viajar mas barato por Europa les recomiendo que se muevan en
bus, es lejos muchísimo mas barato que el tren y el avión, demora un poco mas,
pero los buses son cómodos y la mayoría además tiene wifi! (descarguen la app
Busradar) Después de 7 horas llegue a colonia.
Primera
sensación: que agrado llegar a un departamento!! Es como un descanso de viajar,
o al menos después de mi primera semana que fue intensa de emociones, ahora
escribo desde Berlín y me siento otra persona, pero ya llegaremos ahí.
Me
quede 5 noches en colonia, tienen la catedral mas grande de toda Alemania, es
realmente impresionante.
Recorrí la ciudad con mi amiga la sole, y la viví a lo
local ya que su pololo (con el que vive) es de ahí mismo.
Primeras
tres cosas que me sorprendieron de Alemania o mejor dicho de Colonia:
1.
No todos hablan Ingles!! Yo pensaba que todos los
alemanes hablaban ingles, pero no, los jóvenes si, pero las personas de 40 en adelante no hablan
mucho ingles.
2.
Los alemanes son dulces y acogedores! Tampoco me lo
habría imaginado, pero todos los alemanes que conocí fueron un amor con migo.
3.
Todos los alemanes pueden abrir una cerveza con lo
que sea que tengan a mano
No
creo que me quedaría en colonia a vivir, pero si algún día van les recomiendo
que vallan por el día a Aachen, una pequeña ciudad a unos 40 minutos, mi amiga
es arquitecto y me recomendó que fuera y viera la catedral, es pequeña pero
realmente linda, llena de mosaicos dorados por todas partes.
Una
vez mas no sabia a donde continuar mi viaje y después de conversar con varios y
ya que estaba en colonia decidí partir a Múnich, compre otro pasaje de bus,
esta vez fue un bus nocturno. Una vez mas sentí la maldita sensación de pena de
dejar a alguien con el que te encariñas, la sole y su pololo me hicieron sentir
como una hija, pero ya no fue tan terrible. Creo que ahora ya la tengo bastante
manejada.
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